24 de julio de 2007

9 de julio de 2007

PERSONAJES PRINCIPALES




MARIBLANCA



LORENZO


ANSELMO


BRAULIO


GLORIA

BLAS

CIGÜEÑO


6 de julio de 2007

ALGUNAS FOTOS


ENSAYO GENERAL EN EL TEATRO LATORRE DE TORO
(Puedes ampliar las fotos pinchando sobre las mismas)

Los decorados han sido realizados por mi amigo Virgilio Gitrama "El Vichy"








Algunos momentos de la interpretación en el Teatro Principal de Zamora




3 de julio de 2007

SINOPSIS

Blas, en las lindes de la vejez, es el dueño de la "venta", situada en plena carretera, que conduce a Puebla de Sanabria. El ventero, viudo con una hija, cifra todas sus ilusiones en ella. La muchacha, llamada Mariblanca, es buena y cariñosa con su padre a quien brinda obediencia como testimonio de su cariño. Braulio, mozo de confianza del ventero, llanote y algo bruto, es el fiel criado que venera a su amo, y por tanto, orgulloso de serle útil en cualquier momento.

Otra moza, al servicio de la venta es gloria, muchachita un tanto ligerita de cascos, que trae al buen Braulio por la calle de la amargura, por sus coqueteos con los demás mozos del lugar y con algún que otro arriero de los que de paso hacen, de cuando en cuando un alto en el camino, parando en la venta a tomar unos tragos.

Es Anselmo, entre la mocedad del lugar, de lo más serio y formal que pueda desearse. Quizás por ello, se fijó en el Mariblanca y no despreció los buenos oficios del galán, que no pierde ocasión de ser agradable a la joven. El cariño surge pronto entre los dos jóvenes, y Anselmo adora a su novia. No son muy del

Agrado del buen Blas. Las relaciones de Anselmo con Mariblanca, ya que el muchach0 n0 posee ningún bien de fortuna, pero incapaz de quitar a su hija, no llega, a oponerse con resolución a que estas relaciones continúen.

Desde hace bastante tiempo, Blas no ve con buenos ojos a los arrieros que de vez en vez frecuentan su venta. '

Es el día en que se celebra el santo de Mariblanca, y la venta está de fiesta. Mozas y mozos (entre ellos Anselmo) vienen a festejar a la venterita. Ellas con sus bailes, y ellos con su ronda.

El señor Blas hace la recomendación correspondiente a Braulio, ante la posibilidad de su viaje aquella noche: cierre total de la venta a todo aquel que huela a arriero.

Efectivamente, ante la ausencia del amo, la venta está cerrada. Se interrumpió la fiesta, con el anuncio de la próxima llegada de los arrieros, por el sonido de campanillas lejanas que se van, acercando poco a poco.

Cuando llegan Lorenzo, "Cigüeño" y Tomás con los demás arrieros frente a la puerta de la venta, solo un silencio sepulcral como de lugar deshabitado, les recibe.

No son muy buenas las intenciones del jefe de arrieros al dirigirse al lugar en que se encuentran, ya que se desvió a propio intento de su ruta normal para hacer un alto en la venta. El tiene conocimiento de la belleza de Mariblanca, y

Como hombre de poco escrúpulo en cuestiones de faldas, y acostumbrado a hacer su voluntad, de grado o por fuerza, no reparó en perder unas horas en caminar para correr la aventura que se propone.

Es la propia Mariblanca quien ordena a sus criados que abran la puerta a los arrieros y les franqueen la entrada en la venta, si así lo desean.

Lorenzo, conseguido su primer propósito, ha cambiado su actitud por una gran dulzura en trato hacia la joven, su presunta víctima.

Es a poco de estar los arrieros saboreando el vino que les fue servido, cuando se presenta Anselmo, al frente de otros mozos, a rondar a su novia.

Esta sale a recibir a su prometido, quien orgulloso, hace gala del cariño que profesa a Mariblanca. El despecho que siente Lorenzo es torpemente disimulado, retando a Anselmo a que haga con él un alarde de fuerza y destreza de pulso. Ante la osadía dei arriero, y a pesar de la oposición de Mariblanca, que quiere evitar a Anselmo la reyerta con el pendenciero Lorenzo, el muchacho comienza a

Medir sus fuerzas con su rival, siendo vencido, ante el regocijo de los arrieros y la consternación de los mozos. Esta humillación sufrida por Anselmo ante su novia, es lo que buscaba Lorenzo.

Anselmo, dándose cuenta de las intenciones de su rival, le reta a una lucha a muerte para defender a su novia. El arriero amenaza lograr su propósito a pesar de toda oposición. La oportuna llegada de Blas, que no efectuó el viaje anunciado, corta la tirante situación.

Blas pone en manos de Anselmo la custodia de Mariblanca. El mozo jura defenderla con su vida.

A poco, se presenta en la venta un fraile, falso por supuesto, ya que se trata de "cigüeño", uno de los secuaces de Lorenzo, quien sigue en su propósito anterior de ultrajar a Mariblanca. El tal "Cigueño” es el encargado de franquear la entrada en la casa de la muchacha a su jefe y demás gente arriera en un momento determinado.

Lograda la primera fase del plan concebido por Lorenzo, y cuando incluso en su poder Anselmo aprisionado entre dos de sus hombres ya Mariblanca desmayada y a merced suya, la aparición del ventero le detiene en su intento.

Blas hace saber a Lorenzo que la mujer que tiene ante el es su propia hija, fruto de la mala acción que años antes cometiera- esta confesión final hace que Lorenzo desista definitivamente de su propósito, y quizás arrepentido de la ultima mala acción que iba a cometer, haga votos sinceros por la felicidad de Anselmo y Mariblanca, siguiendo el sus andanzas por esos caminos.